Las relaciones de los hombres entre si
Los
hombres no ven en los demás los valores ni la dignidad humana sino que los
utilizan y los desechan cuando no le son más útiles. Esto también ocurre en las
relaciones íntimas, es decir, hasta que punto satisface mis necesidades
sexuales.
Los
animales tienen propensión a vivir en grupos de forma que el individuo egoísta
obtiene beneficios.
El
hombre esta conformado por genes con cualidades como el egoísmo, esto lleva a
pensar que es poco lo que se puede esperar de la naturaleza biológica para
realizar una sociedad altruista en función del bien común. Egoísta ya se nace y
solo se puede cambiar con con el aprendizaje del significado de la generosidad
y altruismo.
El”
Egoísmo positivo” muestra la necesidad y posibilidad de vivir apreciando a los
demás, pero sin permitirles que nos controlen, sin perder nuestra identidad y
sin despersonalizarnos. Se relaciona con la autoestima por una valoración y
respeto por nuestras necesidades valores y objetivos.
El”
Egoísmo psicológico” afirma que la conducta esta impulsada por motivacion auto
interesada. Lo más importante de este es el hedonismo psicológico que es la
teoría que asegura que el deseo de experimentar placer o evitar el dolor es el
motivo de todas las acciones voluntarias.
La división y especialización
del trabajo.
El hombre puede encontrar división del
trabajo en cualquier organización; ya sea económica, política, científica, etc.
Casi todas las esferas de la vida y la actividad humana se hallan hoy
fraccionadas en operaciones parciales, en las que cada individuo es
especialista.
Una de las contras de la división del
trabajo es que al hombre no le permite realizar distintas actividades ni
aprender nuevas tareas si no que siempre realiza lo mismo dejando inactivas las
demás esferas.
Antes el artesano tenía la posibilidad de
crear el producto en su totalidad, tenía la oportunidad de tener relaciones
personales tanto con el trabajo como con sus compañeros. Ahora es todo
diferente, el artesano se convirtió en obrero y el comerciante en burócrata,
con esto, el trabajo pierde esas relaciones personales, entre tantas cosas como
su carácter personal, carácter de algo único, individual e incanjeable. El
problema que surge inmediatamente con esto es la pérdida de felicidad, la
separación entre el hombre y su profesión, ya que se siente fuera de si, porque
la actividad que realiza esta mecanizada y desespiritualizada, quiere decir,
que es rutinaria, siempre lo mismo.
Uriel Infantino, Milton Penna, Matias Forgione,
Joaquin Lofredo – 6°C
El hombre
masa
Para hablar del hombre masa es necesario tener un concepto previo de lo que es “masa”.
Para hablar del hombre masa es necesario tener un concepto previo de lo que es “masa”.
Masa se
refiere a un conjunto de seres; Entonces cuando decimos hombre masa nos
referimos a un conjunto de personas que se agrupan para lograr algo. Aquí no se
busca el interés individual, sino el común,
perdiéndose así el individualismo.
El hombre comienza a perder su personalidad, su manera de ser, para comenzar a actuar como el resto del grupo. Así todos los hombres de esa masa comienzan a actuar de manera colectiva, sintiendo, pensando y actuando de la misma manera.
El hombre comienza a perder su personalidad, su manera de ser, para comenzar a actuar como el resto del grupo. Así todos los hombres de esa masa comienzan a actuar de manera colectiva, sintiendo, pensando y actuando de la misma manera.
Esta masificación
implica supresión de la libertad e independencia personales. El hombre actúa
bajo irresponsabilidad al estar en grupo y nadie se hace responsable de las
acciones generalizadas, entonces se puede hablar de una anulación de la
responsabilidad personal. Ante esta perdida también desaparece la personalidad
del hombre ya que actua sin pensar lo que hace.
El hombre en su relación con el mundo:
El
intento por parte del hombre es dominar al mundo, viéndolo desde un punto de
vista utilitario donde únicamente lo que nos puede servir para algo es lo que
tiene valor. A medida que el hombre va teniendo más intenciones de dominación,
va empobreciendo su situación espiritual.
Esta
relación se traslada a las relaciones interpersonales del hombre, donde actúa
de la misma manera que con el mundo: desechando lo que no le sirve y no
reconociendo valores espirituales.
También
es llevada a cabo con la naturaleza. El hombre se enfrenta a ella en una lucha
hasta dominarla y explotarla. La naturaleza pasa a ser un objeto que le sirve
al hombre para satisfacer sus necesidades a través de la explotación.
A
pesar de este enfrentamiento, la vida humana se encuentra en un entorno
material donde esta vida es posible y fuera de este entorno no es siquiera
concebible. El mundo, la multiplicidad de procesos y de criaturas que habitan
en él, han sido queridos en un único designio de creación, al servicio del
hombre.
Esta
relación que se establece entre estos dos factores es necesaria: sin
relacionarse con el mundo, el hombre no puede ejercer su existencia y sin el
hombre el mundo sería un despliegue de causas y efectos naturales. El hombre da
lugar a comienzos y procesos que la naturaleza no puede realizar por sí sola.
Florencia
Cañete, Belen Ovando, Micaela Peña y Aldana Paludi. 6to C
El culto a la velocidad
Todas nuestras actividades se limitan a despachar algo lo más antes
posible. Nuestro pensamiento acerca de esta característica es que al hombre no
le alcanza el tiempo para cubrir todas las actividades que desea realizar, por
vivir acelerado el hombre se estresa.
Son pocos los momentos en que el hombre puede encontrarse con él mismo
para reflexionar acerca de su vida, de las actividades placenteras que se puede
tener, o si simplemente momentos de ocio.
Al estar todo el tiempo atareado, el hombre no logra disfrutar de las
actividades que realiza, lo cual es otra consecuencia de no ser conciente de lo
que esta haciendo, ya que siempre busca terminar muy rápidamente para poder
“sacárselo de encima”.
Ejemplos de la vida cotidiana:
Las personas muchas veces no tienen tiempo para
almorzar o lo hacen de una forma apresurada y mal alimentándose.
En los pocos momentos en los que el hombre puede
relajarse, no logra despegar su mente de sus tareas pendientes.